jueves, 11 de agosto de 2011

Quinta etapa: Astorga - Villafranca del Bierzo

Mi cuerpo no quiere pedalear! Suena el despertador a las seis y media pero mi cuerpo no quiere levantarse. Tengo las piernas muy cansadas!

Poco a poco voy despertando, preparo el carro y la bici y nos ponemos manos a la obra. Hoy empieza la difícil! Subimos a la Cruz de Ferro.

El plan es pedalear en ayunas hasta el pie del puerto, para desayunar en Rabanal del Camino y desde ahí empezar la parte más fuerte de la subida.

En la bici hace frío de madrugada. Pedaleamos fuerte para calentar las piernas, por camino pedregoso al principio y por carretera después, para evitar los peregrinos. Las sensaciones son malas y me duelen mucho las rodillas.

Tras algunos repechos, pasando pueblos como El Ganso, llegamos a Rabanal del Camino a desayunar. Zumo, café y dos rebanadas bien grandes con mantequilla y mermelada me cargan las pilas. No hay que cebarse que hay que hacer un gran esfuerzo nada más salir.

Volvemos a las bicis y sobra toda la ropa de abrigo, ya que empieza a salir el sol y la carretera se empieza a inclinar. Hablamos de subir cada uno a su ritmo, así que yo cogí el mío: plato mediano y el cuarro piñón más grande, para tener piñones de sobra cuando la cosa se complique. Buena cadencia de pedaleo y para arriba!

Son 7 kilómetros desde donde hemos desayunado y unos 400 metros de desnivel. Miro el cuentakilómetros para calcular en que kilómetro estará el alto y poder así regular.

Las sensaciones son buenísimas, al entrar en calor, me dejan de doler las rodillas y paso a varios ciclistas. Cuando las rampas aflojan incluso me permito meter un desarrollo fuerte para avanzar rápido: se que tengo piernas fuertes, pero no se si son suficientemente resistentes para un puerto, así que cuanto antes acabe mejor! A ritmo constante llego a ...... Faltan unos 3 kilómetros de subida. Las rampas que quedan son más fuertes y me toca poner plato mediano y piñón grande. Empiezo a notar que los cuadriceps se me fatigan y solo rezo porque quede poco!

Así es, pronto aparece la cruz de hierro en su mastil rodeado de piedras. Nos reagrupamos allí y hacemos unas fotos, para inmortalizar el esfuerzo. Para muchos era el primer puerto que subian y el logro les permite soltar los temores.

Tras unos toboganes con repechos duros, iniciamos el sescenso a Ponferrada. Se baja de 1500 a 500 metros en 18 kilómetros. Las vistas espectaculares y las rampas también. La peimera de ellas ni si quiera se ve hacia donde va la carretera, cual montaña rusa antes de empezar la caida vertiginosa! Es una bajada bastante técnica pero muy rápida, donde me costaba controlqr bici y carro en algunos momentos!

Llegamos a Molinaseca en un periquete. Allí, la zona de baño en el río, junto al puente nos sedujo. Unos nos bañamos mientras otros se alimentaban en el bar de al lado con unos bocatas de tortilla estupenda!

Tras una dura vuelta a la bici pusimos rumbo a Ponferrada. Visita a la ciudad y al castillo y rumbo a Villafranca. Aquí empezaba la parte del camino que yo ya he hecho andando, así que todo cambia. Mientras pedaleas, te vienen un montón de recuerdos, pero a su vez es extraño como el recuerdo que tenias de toda una jornada andando, lo vives en bici en 2 horas.

Tras una fugaz visita a Cacabelos, una fuerte subida y llegamos a Villafranca. Nos dirigismos directamente al albergue del Ave Fenix del cual guardaba un gran recuerdo, pero estaba lleno, con la "mala suerte" de que acabamos en un albergue casi nuevo, de todo lujo y con una habitación casi para nosotros solos. Creo que ir en grupo de 8 es más una ventaja que un inconveniente a la hora de los albergues!

Ducha y a comer! Tras reponer fuerzas nos fuimos a una zona de baño en el río estupenda como se puede ver en la foto. Desde allí, dimos un paseo por el pueblo y fuimos a cenar a la plaza.

Con más cansancio que nunca, al día siguiente espera o'Cebreiro....

Resumen:
  - Distancia: 81.6kms
  - Tiempo: 4h 51min
  - Media: 16.22km/h




miércoles, 10 de agosto de 2011

Cuarta etapa: El Burgo Ranero - Astorga

Que frío!!

Nos entrentamos a la etapa más larga y estamos llegando tarde a los albergues, así que madrugamos más y salimos sin desayunar para ganar kilómetros.

Nos levantamos a las seis y media y echamos a pedalear a las siete y cuarto sin desayuno. Hace un frío tremendo! Me pongo toda la ropa de abrigo que tengo pero las manos, la cara y las piernas se me quedaban heladas. Está amaneciendo y hace 8 grados y mucho viento.

Pedaleamos fuerte para entrar en calor. Por camino al principio, pero cogimos carretera despues para no molestar a los peregrinos. El llano y el asfalto nos hace avanzar tan rápido que decidimos alargar la parada a desayunar hasta León ciudad.

Un par de fuertes repechos por caminos y unas pasarelas sobre la carretera nos meten en León a las nueve y media y con 40 kms en las piernas. Visita rápida a las calles de la ciudad, a la catedral y al San Marcos.

Desayunamos a las once, lo que nos hizo desbalijar el bar donde desayunamos... más de 20 bocadillos cayeron!

Nos pusimos rumbo a Astorga, para intentar llegar a comer. Cogimos tramos de carretera para evitar peregrinos y devorabamos kilómetros mucho más rápido que otros días. Se empieza a notar que cogemos fondo encima de la bicicleta.

Tras pasar por Puenteorbigo nos dirigimos a Astorga por un camino pedregoso y de muchos toboganes. Hay algunas zonas que se hacen realmente duras y más con el calor propio de las dos de la tarde en agosto.

Tras los últimos fuertes repechos por camino seco, en mitad de la nada apareció un puesto de lo más peculiar. Era un puesto con bebida y frura regentado por un gipi que solo pedia la voluntad.

Repusimos fuerzas con una buena limonada natural y algo de fruta y seguos adelante. Tras unos poco kilómetros llegamos a Astorga!

Dimos unas cuantas vueltas para encontrar albergue para los ocho. Al final, para variar, un lujazo de albergue con una habitación para nosotros solos casi.

Nos fuimos rápidamente a comer, que era tarde, ducha y a visitar Astorga! Tras un paseo y unos estiramientos "en grupo" en un parque, nos fuimos a cenar (no paramos de comer!) Y a acostar pronto.

Aunque nos costó al principio, nos fuimos adapatando poco a poco al "horario del camino": madrugar y a las diez de la noche en la cama.

Las piernas se empiezan a notar más. Están cansadas, pero cada vez nos sentimos más en forma. Además, ya no tenemos los problemas técnicos de los primeros días. Ahora viene las etapas más duras y empiezan a surgir las dudas de que tal las afrontaremos.

Resumen de la etapa:
  - Distancia: 96.72kms
  - Tiempo: 5h 34min
  - Media: 17.37km/h



lunes, 8 de agosto de 2011

Tercera etapa: Medina de Rioseco - El Burgo Ranero

Seis y media de la mañana y están tocando a misa!!! Es lo que tiene dormir en conventos...

A las siete y media nos hemos puesto en marcha sin desayunar, con idea de hacerlo más adelante. Hemos cogido el Canal de Castilla adelante mientras terminaba de amanecer con tiempo. Una chulada!

Tras pasar pequeños pueblos, hemos llegado a Villalón de Campos a desayunar. Esperabamos encontrarnos algún sitio donde poder hacer un buen desayuno- almuerzo, pero caimos en el bar de la estación donde solo había cafe y donuts y bollicaos.

Tras el desayuno, nos pusimos en marcha rumbo a Sahagún, donde el camino de Madrid se une al francés. Mitad caminos pedregosos, mitad caminos de tierra, pero a un ritmo superior a otros días.

Nos encontramos con algún inconveniente como girasoles plantados en medio del camino, que no nos dejaba pasar y que tuvimos que abrir camino para nosotros y los que puedan venir detrás!

Teniamos prisa por llegar antes de cerrar las tiendas, que necesitabamos arreglar unas llantas de algunas bicis y comprar líquido antipinchazos. Llegamos muy apurados y no nos dió tiempo, así que tuvimos que hacer tiempo hasta que volviesen a abrir. Comimos y algunos echaron la partida mientras otros ibamos a la tienda de bicis.

Quedaban solo 20 kilómetros escasos, pero al final salimos muy tarde de Sahagún y llegamos a las 7 de la tarde a El Burgo Ranero. Lo primero, limpiar las bicis en la gasolinera y luego a buscar albergue.

Tuvimos que visitar varios, que no tenían sitio. Al final encontramos uno a las afueras que estaba vacío. Cuando fuímos, nos llevamos la alegría del día. Era más una casa rural que un albergue...y encima solo para nosotros!! Un lujazo increible.

Desempaquetamos, nos duchamos y a cenar. Pero imposible acostarnos antes de las 11 y media. Encima el cansancio se empieza a acumular...

Resumen:
  - Distancia: 92.37kms
  - Tiempo: 5h 34min
  - Media: 16.57km/h

domingo, 7 de agosto de 2011

Segunda etapa: Alcazaren - Medina de Rioseco

Hoy ha sido una etapa complicada!

El único sitio para desayunar del pueblo era la gasolinera a 3 kms donde habíamos comido, así que nos preparamos en el Albergue para irnos a coger fuerzas.

Nada más coger la bici, primera sorpresa del día: primer pinchazo! Puse una de las 2 camaras de respuesto que llevaba.

Cola cao y bizcocho casero nos llenan las pilas y nos ponemos camino a Puente Duero para continuar a Simancas. Allí visitamos el archivo general y repusimos fuerzas.

Continuamos camino a Wamba no sin pasar unas cuantas cuestas en    plenos campos de Castilla que lucen el seco amarillo propio de la época. Allí vimos el rosario hecho con calaveras humanas... increible!

Se nos hizo un poco tarde y el calor empezaba a apretar. No nos daba tiempo a acabar la ruta antes de comer. Decidimos parar a comer en Peñaflor de Hornejas a las 3. Para llegar al pueblo había una fuerte cuesta. Justo antes de afrontarla me percaté de que había vuelto a pinchar la rueda trasera. Encima al parar para ver el pinchazo, no pude quitarme del pedal y fuí al suelo. Decidí no cambiarla e intentar subir al pueblo.

Fue una decisión equivocada, por fue imposible subir... al final todos pusimos los pies en el suelo aunque la luchamos como jabatos.

Buscamos un sitio donde comer el Peñaflor de Hornejas, puse la segunda y última camara de repuesto que llebaba.

A las 5 nos pusimos camino a Medina de Rioseco, bajo un sol de justicia, aunque con bastante viento que refrescaba y molestaba al pedalear. El camino, de tierra y con cuestas. Nada más salir, descubrí que también iba pinchada la delantera aunque poco. Intenté aguantar lo que quedaba de camino, dando aire a la rueda en varias ocasiones. Pero viendo que apenas me aguantaba, tuve que acabar por cambiar la camara de nuevo, usando una de mi hermano.

Tras los inconvenientes, el peefil mejoró, encontrandonos con mucho llano y cuesta abajo por carretera, que  nos permitió llevar buen ritmo hasta llegar a Medina de Rioseco.

Allí, nos dirigimos al albergue: un convento con una hospededia, regentado por las monjas del convento. Las instalaciones estaban genial y muy limpias. Será difícil encontear otro albergue en estas condiciones.

Tras ducharnos, poner una lavadora y arreglar lod distintos pinchazos, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Vimos la darsena donde muere el Canal de Castilla y buscamos algún sitio para cenar. Huevos rotos con jamon y un mixto para recuperar fuerzas. Van 6 huevos en 2 días, pero el colesterol ahora es la última de nuestras preocupaciones!

Resumen:
  - Distancia: 83.5kms
  - Tiempo: 5h 29min
  - Media: 15.18km/h

sábado, 6 de agosto de 2011

Primera etapa: Zamarramala - Alcazaren

Hoy es sábado y el despertador ha sonado como cualquier día de trabajo. Pero hoy es diferente. Hoy comienza una aventura que llevamos meses preparando.

Comenzamos el Camino desde nuestra localidad de nacimiento para la mayoría y de adopción para el resto.

A las siete y media de la mañana estabamos puntuales en la ermita de San Roque. Unas fotos y comenzamos a pedalear. La ruta se supone de 73 kms, aunque finalmente han sido más.

El camino a Valseca es muy conocido por todos. El tiempo es muy fresco (yo llevo frío con camiseta de tirantes). Seguimos a Los Huertos por caminos por buen firme. Sigue el camino hacia Añe, pero por algunos tramos de antigua vía de tren bastante complicado y luego por arena de pinar donde tuvimos que echar el pie al suelo un par de veces.

Continuamos por Santa María, Nieva y Nava donde paramos a desayunar unos bocadillos y una tortilla. Tras reponer fuerzas nos dirijimos a ritmo ligero a Coca donde paramos a visitar el castillo.

Desde allí, pusimos rumbo a Alcazaren con la idea de comer allí. Se levanto viento y, junto a unos kilómetros más que lo marcado y mucha tierra de pinar, endureció el final de etapa. Empezaban a pesar los kilómetros por la falta de costumbre y el dolor de muñecas y culo era importante. También tenía un pequeño pinchazo en las rodillas que habrá que vigilar.

Por lo demás, llegaron los primeros pinchazos de bicicletas y las primeras caidas, aunque tontas y sin emportancia.

Al final llegamos a Alcazaren a las 3 de la tarde tras 80 kms. Preguntamos para comer, pero no había ningún sitio para comer y tuvimos que acercarnos a la gasolinera de la carretera nacional para comer. Menú lleno de colesterol pero ideal para reponer fuerzas, ducha y paseo.

A media tarde conseguí contactar con Carol, una antigua compañera de los apartas de Alcazaren. Nos estuvo enseñando el pueblo y cenó con nosotros... solo faltaron los churros de las fiestas de Iscar!

A las diez y media estabamos en el albergue y a las once durmiendo, que al día siguiente tenemos más kilómetros!

Retomando el blog

Hoy he decidido retomar el blog... y es que la ocasión lo merece! Hoy hemos empezado el Camino de Santiago (ruta desde Madrid) desde Zamarramala.

Somos 8 zamarriegos convertidos en ciclistas durante los próximos 8 dias, sin muchas pretensiones. Solo llegar a Santiago el sábado y disfrutar de todas las experiencias que el camino nos aportará a lo largo de los 575 kms.

Intentaré contar cada etapa al final del día si las cosas van según lo previsto.

Sin más... buen camino!


domingo, 28 de marzo de 2010

Siete días que saben a poco

He pasado una semana en Segovia y no me ha dado tiempo a nada! Quería pasar unos días por aquí para arreglar unos papeles del Erasmus, para ir a la universidad y ponerme al día de ITM, ver la familia, amigos, etc. Y para venir otro fin de semana, elegí este porque así podía correr la Medio Maratón de Segovia (lo se, el correr me pierde).

Los primeros días estaba desubicado, me encontraba con mucha gente que lleva mucho sin ver y tenía que comprar muchas cosas para llevarme a la vuelta. Luego pasé un par de días con Rebe por Villalba y volví el fin de semana a Segovia para quedar con mis amigos y correr el domingo.

El domingo fue espectacular! La Medio Maratón de Segovia para mi no es correr 21 kilómetros. Es compartir un día de fiesta con un montón de amigos! Pude ver a algunos compañeros de Valladolid, a los de Zamarramala, a los asiduos de las carreras de Segovia, debutaron varios amigos míos y mi hermana que llevaba mucho tiempo preparándose para el gran día! Además este año había una animación de lujo que se hicieron oír cuando pasábamos cerca de ellos!



Después nos fuimos todos los amigos a comer el menú del corredor, pasando una tarde como hacía tiempo que no recordaba, a pesar de las agujetas que empezaban a aparecer…

El lunes visita a Valladolid a quedar con unos y con otros, para ponernos al día y el martes madrugón para coger el avión.
Esta vez el equipaje es todo comida y así pesaba, que los de Spanair no me lo han pasado y he tenido que pagar el exceso. La otra vez con Iberia llevando exactamente el mismo peso en las dos maletas, no me pusieron problemas, pero esta vez no ha colado.

Al llegar todo es diferente! ha desaparecido toda la nieve en 7 días y la temperatura es unos 10ºC más que cuando me marché. ELa ciudad parece otra y hasta me ha costado reconocer mi calle (he tenido que volver a comprobar el nombre de la calle pensando que me había equivocado).